Mayo, mes de las flores. La procesión de las Palmas en Panchimalco.

6 de mayo de 2012. Solemnidad, sencillez y  fe. Las calles de Panchimalco recibieron cientos de personas en la procesión que año con año se celebra a la persona de María, madre de Dios, dándole la bienvenida a la época lluviosa  y pidiendo la bendición de sus cosechas de maíz y frijol, básicas en la dieta de los salvadoreños, especialmente entre la gente más sencilla. Comparto en imágenes una de las expresiones religiosas y culturales más coloridas y simbólicas de El Salvador.

Panchimalco, (“Lugar de Banderas y Escudos”) (Del nahuatl, panti: bandera; chimali: escudo; co: en, lugar), es un municipio de San Salvador que conserva mucho de sus orígenes toltecas y  tradiciones que datan de la colonia y signos de la cristiandad. Su templo (Iglesia de la Santa Cruz de Roma) construida con adobe en el siglo XVIII, aproximadamente en 1736, es patrimonio cultural. (prometo un próximo post con detalles de esta histórica obra).

Personas adultas, jóvenes y niños se involucran en la cosecha y recolección de la "flor del inserto" llamada así porque se usa para decorar palmas de cocoteros, insertándolas en las espigas desnudas al retirar parte de sus hojas. Es un trabajo artesanal minucioso que realizan con mucha paciencia y dedicación, entre el aroma de esta flor que también conocen  como amapola. Cada palma lleva cientos de flores y en la procesión son decenas de palmas las que adornan el camino de la imagen de la virgen.

Son las 3 de la tarde y Panchimalco se prepara para iniciar la procesión. Al fondo se observa la "puerta del diablo". Frente al templo comienza a sonar la banda, se lanzan cohetes de vara y las cofradías y feligreses dan inicio a la fiesta.

Los Historiantes son parte de todo el color en la procesión. Por una parte, Los Chapetones, danza en forma de sátira de los modales burgueses españoles de la época. Los danzantes se toman de las manos o entrelazan sus brazos. Son llamados caballeros y van ataviados con saco, corbata y sombreros de copa. Como lo dicta la tradición, hasta la novia es representada siempre por un hombre. En este caso, no desarrollan toda su coreografía, sino que van delante de la procesión escoltándola, alternándose con otra danza tradicional.

Junto a Los Chapetones, participan los historiantes con la Danza de Los Moros y los Cristianos, introducida por los españoles durante la colonia y en la que se representa las luchas entre los moros o musulmanes contra los reyes cristianos en pugna por el poder en la península Ibérica, que duró unos ocho siglos. Al final, en la danza, terminan venciendo los cristianos.

Este historiante luce el atuendo que representa a los moros.

Abajo, un historiante que representa a los cristianos, que lucen coronas que portan el símbolo de la cruz.

Los historiantes adultos se encargan de trasladar a las nuevas generaciones la tradición. En este caso, se escuchaba a los grandes decir a los niños historiantes: - ¡Muévase niño, que salte esa historia!, refiriéndose a hacer correctamente la danza que implica saltos y giros, así como el sonar de espadas entre moros y cristianos.

Miembro de los historiantes que acompaña las danzas con pito.

Los panchos (forma cariñosa de llamar a la población originaria de Panchimalco) viven esta celebración no como un hecho cultural, artístico o turístico, como sí lo podemos vivir otras personas. Para ellos es una gran fiesta que respetan y quieren como parte esencial de sus vidas.

La procesión culmina al entrar al templo entre música, aplausos y cohetes. Los historiantes no ingresan y se despiden en el atrio. Dará inicio la misa de acción de gracias. Panchimalco demuestra que es otro, no el que muestran las noticias de la actualidad. Son patrimonio humano y moral de El Salvador.