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lunes, 10 de octubre de 2011

Cultura, historia y arte danzaron en la Gran Sala del Teatro Nacional

Domingo 9 de octubre de 2011. 18 horas. La Gran Sala del Teatro Nacional luce llena y con gran expectativa. (No la visitaba desde los terremotos de 2001 cuando debió cerrarse por reparaciones).  
El espectáculo que esperábamos con ansias era la conmemoración de los 60 años de la Escuela de Danza “Morena Celarié” que integró a los departamentos de Ballet Clásico, de Danza Contemporánea, de Danza Folclórica y de Pre-danza.

El espectáculo.
Las Sílfides (Departamento de Ballet Clásico). Un montaje de Xenia Vaquerano, basada en el original de Mikhail Fokine, con la participación de más de 20 bailarinas de la Escuela, junto a Michael Henríquez, invitado de la Compañía Nacional de Danza.





Pájaros Perdidos (Departamento de Danza Contemporánea. Montaje de Erick González como una reconstrucción y recreación de la original, realizada por los maestros Jack y Janet Nightgale, entre los años 1972 y 1977.



Collage de Expresiones Folclóricas Danzarías (Departamento de Danza Folclórica). Inició con  un ensamble de proyección multimedia y actuación que representaba las clases de danza en sus inicios. Las piezas en este género fueron: “Estampa oriente”, basada en las cofradías de Cacaopera con “El Baile de los Emplumados”; la “Estampa centro”, basada en las tradicionales panchitas de Panchimalco autoras de la tan famosa procesión de Las Palmas, con música de Luis Alonso Polío y Oscar Rosales y “Estampa occidente”, inspirada en las tradiciones de Izalco, en Sonsonate, donde diferentes cofradías dan vida al “jeu-jeu”, en homenaje al Niño Dios.





Las Canicas (Departamento de Pre-Danza). Coreografía de Ruth Bloembergen, montaje de Georgina Gómez y Cristina Zúñiga, utilizando música de Francisco Gavilondo Soler (Cri-Cri). La danza infantil hizo enternecer y estallar en aplausos al auditorio completo.





El montaje de todo el espectáculo requirió de gran calidad artística, por parte de los coreógrafos y bailarines de las distintas obras; y técnica, escenografía, luces, utilería, maquillaje, vestuario y más. Fue fundamental la combinación de recursos clásicos como modernos en todo el programa.

Cultura para todos


Nos retiramos admirados por la calidad del espectáculo y preguntándonos cuándo lograremos que el arte y la cultura sean un día de acceso popular. Un reto para los artistas, el estado y el mismo pueblo salvadoreño que debe exigir y trabajar duro para lograrlo.



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